·
Miedo a
la gordura
·
Disminución
de la cantidad de comida ingerida que puede llegar a una restricción importante
de las ingestas
·
Pérdida
excesiva de peso
·
Ejercicio
enérgico y excesivo
·
Amenorrea
(cese de las menstruaciones).
La anorexia generalmente comienza en la mitad de la
adolescencia (de los 13-19 años) y afecta a una de cada 150 niñas de 15 años de
edad. Ocasionalmente puede comenzar antes, en la infancia, o con posterioridad,
en la década de los 30 a los 40 años. Las niñas procedentes de familias de
profesionales libres o empresarios suelen tener una mayor probabilidad de
desarrollar estos trastornos que las procedentes de las familias de clase
trabajadora o asalariados.
La anorexia casi siempre comienza con la dieta de
cada día, que suele formar parte de la vida de cualquier adolescente. Cerca de
un tercio de las anoréxicas tenían sobrepeso antes de comenzar la dieta que les
llevó a la anorexia. A diferencia de lo que ocurre en las dietas normales, que
finalizan cuando el peso deseado es alcanzado, en la anorexia la dieta y la
pérdida de peso continuará llevando el peso de la paciente por debajo del
límite normal correspondiente a su edad y altura. La paciente anoréxica ingiere
una mínima cantidad de calorías al día que puede contrastar con las grandes
cantidades de frutas, vegetales y ensaladas que ingiere. Además, las pacientes
suelen hacer ejercicio físico enérgico o tomar pastillas para adelgazar para
mantener bajo su peso. En contraste con su propia actitud para comer, las
pacientes anoréxicas pueden mostrar un gran interés por comprar comida y
cocinar para los demás.
Aunque técnicamente la palabra "anorexia"
significa "pérdida de apetito", las pacientes con anorexia realmente
tienen un apetito normal, a pesar de que controlen de forma drástica lo que
comen.
Según transcurre el tiempo, sin embargo, la
adolescente con anorexia puede también desarrollar algunos síntomas de bulimia.
Ellas pueden provocarse el vómito o utilizar laxantes como forma de controlar
su peso. A diferencia de lo que ocurre en las bulímicas puras, su peso
continuará siendo muy bajo.
Bulimia
·
Miedo a
la gordura
·
Atracones
de comida
·
Peso
normal
·
Reglas
irregulares
·
Vómitos
y/o uso excesivo de laxantes
Esta condición generalmente afecta a un grupo de
edad ligeramente superior al de las pacientes anoréxicas, con frecuencia
mujeres con poco más de 20 años que también han tenido un problema de sobrepeso
en la infancia. Afecta a tres de cada 100 mujeres en algún momento de sus
vidas. Al igual que en las anoréxicas, las pacientes con bulimia
sufren de un miedo exagerado a estar gordas. A diferencia de las anoréxicas,
las bulímicas generalmente se las arreglan para mantener su peso dentro de los
límites normales. Esto es debido a que, a pesar de que intentan perder peso
provocándose el vómito o tomando laxantes, también se dan atracones. Estos
atracones implican el ingerir, en un período corto de tiempo, grandes
cantidades de alimentos que engordan y que habitualmente no se permiten. Por ejemplo,
pueden comerse varios paquetes de galletas seguidos, varias cajas de bombones y varios
pasteles en un par de horas o incluso en menos tiempo. Con posterioridad se
sentirá enferma, muy culpable y deprimida. Los atracones o los vómitos pueden
hacer que su peso suba o baje por encima de 3 kilos en un período de tiempo muy
corto. Esto es extremadamente desagradable, aunque para muchas llega a ser un
círculo vicioso del que no pueden salir ya que su patrón caótico de
alimentación domina sus vidas
Consecuencias de la anorexia y de la bulimia
Inanición - Hambre
·
Insomnio
·
Estreñimiento
·
Dificultad
para concentrarse o pensar de forma clara
·
Depresión
·
Sentimiento
de frio
·
Huesos
frágiles que se rompen fácilmente Los músculos se debilitan y llega a resultar
un esfuerzo el hacer cualquier cosa
·
Muerte
Vomitar
·
El ácido
del estómago disuelve el esmalte de los dientes
·
Cara
hinchada (debido al agrandamiento de las glándulas salivares)
·
Latidos
cardíacos irregulares
·
Debilidad
muscular
·
Daño
renal
·
Convulsiones
epilépticas
Laxantes
·
Dolores
intestinales persistentes
·
Dedos
hinchados
·
Lesiones
en los músculos intestinales que pueden conducir a estreñimiento crónico
Causas
Existen muchas ideas diferentes sobre las causas de
estos dos trastornos aunque es necesario señalar que no todas son aplicables a
cada paciente.
Presión social
En las sociedades que no valoran la delgadez, estos
trastornos de la conducta alimentaria son realmente raros. Entre las personas
cercanas a las escuelas de ballet, donde la delgadez se valora de forma
extrema, son muy frecuentes. Generalmente, en la cultura occidental "lo
delgado es bello". La televisión, los periódicos y las revistas estan
llenos de fotografías e imágenes de hombres y mujeres jóvenes, atractivos y
delgados. Estos medios de comunicación continuamente nos presentan dietas
milagrosas y planes de ejercicio que nos permitan moldear nuestros cuerpos
según el patrón de esas figuras idealizadas artificiales. Como resultado, casi
todo el mundo hace dieta en algún momento u otro. Es fácil ver como esta
presión social puede dar lugar a que algunas mujeres jóvenes hagan una dieta
excesiva y eventualmente desarrollen anorexia.
Control
Se ha dicho que el hacer dieta puede llegar a ser
una actividad muy satisfactoria. Casi todos nosotros conocemos la sensación de
satisfacción que se experimenta al comprobar en la pesa que hemos perdido un
par de kilos. Es agradable el sentir que hemos conseguido controlarnos de un modo
claro y visible. Este hecho puede ser especialmente satisfactorio para las
niñas en la etapa de la adolescencia ya que pueden creer que el peso es la
única parte de sus vidas sobre la cual ellas tienen algún control. Así, es
fácil ver hasta que punto la dieta puede ser un fin en sí mismo, más que sólo
una forma de perder peso.
Pubertad
Una niña con anorexia puede perder o bien no llegar
a desarrollar por completo algunas de las características físicas de una mujer
adulta, tales como el vello púbico, los pechos y los ciclos menstruales. Como
resultado, la paciente puede parecer muy joven para su edad. El hacer dieta
puede por tanto ser visto como una forma de diferir en el tiempo o evitar
algunas de las demandas de madurez, especialmente las sexuales.
Desafortunadamente, esta condición hace difícil a la paciente el alcanzar la
madurez y el autoconocimiento que implica el afrontar los problemas que
conlleva el crecer.
Familia
El comer es una parte muy importante de nuestra
vida de relación con los demás. El aceptar alimentos suele dar placer al que
los ofrece mientras que rechazarlos generalmente causa ofensa. Esto es
particularmente importante en las familias. Algunos niños y adolescentes pueden
descubrir que decir no a los alimentos es la única forma de que disponen para
expresar sus sentimientos o para tener alguna influencia en su familia.
Depresión
Muchos de nosotros conocemos la experiencia de
comer cuando nos encontramos trastornados o incluso cuando estamos aburridos.
Muchas pacientes con bulimia tienen síntomas depresivos y puede ser que sus
atracones se iniciaran como una forma de afrontar su sentimiento de
infelicidad. Sentirse rellenos e hinchados puede hacer empeorar esos
sentimientos mientras que vomitar y purgarse añaden un sentimiento de culpa y
de tristeza.
Trastornos
Todos nosotros tenemos diferentes formas de
reaccionar ante las cosas malas que nos pasan en nuestras vidas. En algunas
personas, la anorexia y la bulimia parecen haber sido desencadenadas por algún
acontecimiento desagradable (tal como la ruptura de una relación sentimental).
En ocasiones, no se trata de un acontecimiento negativo sino solamente de uno
importante, como puede ser el matrimonio o dejar el domicilio familiar.
¿Qué es?
Alteraciones cardíacas: prolapso de la válvula mitral y arritmia, con riesgo de muerte.
Otras alteraciones pueden ser del tipo genitales, óseas y renales.
Bulimia nerviosa
La
palabra bulimia significa hambre de buey y procede del griego boulimos (bous:
buey; limos: hambre). Para las personas con bulimia, que afecta diez veces más
a las mujeres que a los hombres, la comida es una adicción placentera y
autodestructiva.
Es
un desorden alimenticio. Esta enfermedad se caracteriza por episodios secretos
de excesiva ingestión de alimentos, seguidos por métodos inapropiados para
controlar el peso como el vómito autoinducido, el abuso de laxantes o
diuréticos y la realización de ejercicios demasiado exigentes para el cuerpo. En
un 70% de los casos este trastorno acompañado de anorexia (bulimarexia) y en un
30% se manifiesta como bulimia pura . La principal diferencia radica en que en
la bulimarexia no sólo no hay adicción a los alimentos, sino que hay un rechazo
expreso, intercalado de atracones esporádicos. El acceso de bulimia o atracón
se inicia con una sensación de hambre voraz e incontenible, con preferencia por
los dulces y otros alimentos de alto valor calórico. La frecuencia de los
atracones es muy variada y los enfermos pueden darse varios en el mismo día
durante varios días seguidos. Con los atracones suelen sobrepasar las 5.000
calorías diarias. Hay bulímicos que han llegado a superar en un día las 25.000
y alguno ha muerto por dilatación aguda de estómago. La bulimia está
considerada como una enfermedad invisible porque puede pasar mucho tiempo sin
que el entorno del enfermo la perciba.
Este
trastorno se caracteriza por la sensación de pérdida de control sobre lacantidad
de alimento que uno toma. Algunos de sus síntomas son los atracones frecuentes
con sentimientos de tristeza y culpa, vómitos posteriores a un atracón,
esconder alimentos y comer a escondidas, historia de dietas y fluctuaciones
importantes en el peso, y preocupación extrema por la figura y el peso. Hay
personas que no se ajustan a todos estos criterios pero pueden tener pautas
alimentarias bulímicas.
Al igual que la anorexia, no se ha logrado
descubrir una causa orgánica definitiva para la bulimia. Su proceso de
gestación comienza cuando existe algún grado de insatisfacción con la
apariencia del cuerpo. En este caso, el individuo siempre se considerará con
exceso de peso, aunque la realidad sea otra. Así, comenzará a hacer dieta y,
viendo que la imagen en el espejo no cambia, la dieta se intensificará hasta
llegar a las prácticas bulímicas.
Entre las causas de este problema se encuentran las
experiencias de rechazo social o de fracaso que se atribuyen al peso y los
consejos de las amigas. La constatación de que en nuestra cultura la delgadez
se considera un requisito para el éxito lleva a querer perder peso y empezar
dietas estrictas que no pueden seguirse y nos hacen sentir no sólo fracasados,
sino también hambrientos. Las dietas se rompen con atracones y la culpabilidad
por las calorías consumidas y la posibilidad de engordar llevan al vómito.
Algunos expertos creen que esta enfermedad se
origina en las altas demandas de la familia y la sociedad: el ciclo destructivo
comienza con la presión que el individuo siente por ser delgado y atractivo. El
problema se centra, entonces, en una baja autoestima.
El trastorno puede aparecer a cualquier edad y
repetirse en diferentes momentos de la vida, generalmente inducido por
acontecimientos vitales traumáticos o negativos separación de la familia para
estudiar la carrera; la segunda crisis, divorcio, perdida
de un ser querido ....
A pesar de que la negación y secretismo complican
el diagnóstico de la bulimia, existen cinco criterios básicos para identificar
esta enfermedad:
Frecuentes episodios de ingesta
abusiva de alimentos. En este caso, el paciente suele comer cada dos horas una
cantidad de comida superior a la que cualquier persona normal desearía.
Un sentimiento de falta de
control durante este episodio o, en su defecto, la sensación de que no puede
evitar la necesidad de comer.
Además de la comida desmesurada,
existe un comportamiento compensatorio inapropiado para evitar el aumento de
peso. Esta conducta se traduce en el vómito auto-inducido, en el sobre uso de
laxantes, diuréticos y enemas o en el exceso de ejercicios físicos.
Tanto el exceso de comida como
las comidas compensatorias deben ocurrir al menos dos veces por semana durante
tres meses.
Los pacientes bulímicos presentan una variedad de
complicaciones médicas y psicológicas, las que son normalmente consideradas
reversibles a través de un tratamiento multidisciplinario. Este puede ser
liderado por un médico, un psiquiatra y, en algunos casos, por un psicólogo
clínico. El objetivo primordial del tratamiento está enfocado en las
necesidades físicas y psicológicas del paciente. La meta última es que la
persona se acepte a sí misma y logre llevar una vida emocionalmente sana y
equilibrada.
Con un
tratamiento adecuado la mayoría de las personas que sufren este trastorno
mejoran sensiblemente y llegan a liberarse de él. Los elementos básicos de un
programa de tratamiento son:
Cuidado médico
Educación y apoyo
Planificación de un estilo de
vida saludable
Eliminación del ciclo de
atracones y purgas
Terapia dirigida a reforzar la
autoestima y resolver problemas.
Para
posibilitar una recuperación completa, una persona con bulimia debe:
Participar activamente en el plan
de tratamiento.
Completar el programa de
hospitalización cuando sea necesario.
Funcionar independientemente en
las actividades cotidianas.
Asistir regularmente a la
psicoterapia individual, de grupo y/o familiar.
Visitar a su internista
regularmente para proteger su salud física.
Demostrar aptitudes eficaces de
hacer frente a las cosas.
Pedir la asistencia cuando sea
necesario.
La obsesión con las pérdidas y ganancias de peso
tiene poca incidencia en el peso real y produce efectos indeseados y
peligrosos: a nivel físico deshidratación y desequilibrio electrolítico que
pueden requerir hospitalización, daños en la garganta y el esófago debidos a
las náuseas crónicas, trastornos estomacales y gastrointestinales producidos
por los vómitos repetidos o el uso de laxantes... A nivel psicológico las
personas con bulimia están demasiado obsesionadas con el peso y el cuerpo como
para disfrutar de las relaciones sociales y de sus vidas. Todas sus energías
están centradas en el peso y la comida. Comer ha dejado de ser un placer y se
ha convertido en una actividad descontrolada y culpabilizadora. Ya no hay
diversión posible para ellas.
¿Qué consecuencias puede tener una bulimia?
La bulimia es una enfermedad
grave que puede producir serias complicaciones médicas:
Alteraciones digestivas: colon irritable, megacolon, reflujo
gastrointestinal, hernia hiatal, perforación esofágica, dilatación y rotura
gástrica, pancreatitis.
Alteraciones metabólicas: descenso de glucosa, cloro, calcio y potasio
en sangre. Deshidratación.
Alteraciones cardíacas: prolapso de la válvula mitral y arritmia, con riesgo de muerte.
Otras alteraciones pueden ser del tipo genitales, óseas y renales.
La mortalidad es superior a la de la anorexia, falleciendo
por complicaciones médicas derivadas de los "atracones", vómitos y
uso de laxantes, o por suicidio.
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